«Creo que si no te gusta estar en tu piel, no importa cuántas veces la gente te diga que eres guapa o cuántos trabajos consigas», explica abriendo la puerta a la inseguridad. «Yo simplemente no quiero ser Adwoa y ese odio hacia mi persona es algo con lo que convivo día a día».
No importa haber logrado tanto en tan poco tiempo (sólo tiene 23 años). No importan las portadas que acumula en su book, entre ellas para Vogue Italia. No importan las campañas que te llevan a la cresta de la ola, como las que ha protagonizado para Calvin Klein o H&M. En definitiva, no importa nada. No, cuando los complejos que surgieron de niña y barrió bajo la cama se han convertido en el monstruo que le atormenta por las noches. «Creo que nací un poco triste. Cuando era pequeña soñaba con ser como las demás. Rubia, blanca, con ojos azules y atractiva».
A los 14 estaba tan deprimida que las drogas le condujeron a un universo irreal, a salvo de esos problemas que se colaban sin llamar e invadían su mente. «Recuerdo pensar que no podría sentir emociones nunca más, que no merecía la pena. Abusaba de las drogas todos los días. Mi momento favorito era cuando me sentaba en mi habitación y todo se desvanecía”, relata ahora sin poder contener unas lágrimas que resumen su historia. La misma en la que intentó suicidarse, quedó en coma durante varios días y consiguió salvar la muerte para darse cuenta de que algo debía cambiar.
Precisamente para evitar que se reescriba la historia con una protagonista diferente y provocar el ansiado cambio, la modelo ha creado Gurls Talk, un foro online donde las mujeres pueden desahogarse y obtener apoyo de manera anónima.
“Me di cuenta de que no puedo ser nadie más que yo. No me gusto a mí misma todo el tiempo, pero ahora estoy bastante bien” / Adwoa Aboah
Fuente: Vogue
